Al principio de los tiempos, conseguí agenciarme con una HP iPaq H1940. Era un modelo bonito, ligero, y muy fino. Parece ser que también era bastante fina su pantalla, porque por un ligero golpe se acabó rompiendo en tan solo 3 semanas.
Tras casi 10 meses sin PDA, logré una Palm Zire 72 a un precio realmente bueno: 50€ y seminueva. Afortunadamente, este modelo consiguió sobrevivir 7 preciosos meses. Un desafortunado golpe acabó con su pantallita, que tantas alegrías me había dado. Afortunadamente encontré www.piezas.biz, donde tenían pantallas de repuesto a un precio lógico. Y así seguí, hasta enero.
Ocurrió algo impresionante. Un amigo me regaló una Palm Tungsten T3, un modelo realmente potente. Fue bonito mientras duró.
Un día HP iPaq rx1950 se pasó delante mía, y decidí hacerla mía, a cambio de mi T3. Sin embargo, tras una semana usando la Pocket PC, decidí volver a Palm. ¿Los motivos? La batería de la T3 dura más, tiene Bluethoot y la pantalla más grande.
Querida T3, ¿me perdonarás por haberte intentado cambiar por un modelo inferior?
Moraleja: el diseño o funciones inútiles como WiFi (sobretodo cuando no funciona) no tienen que seducir al comprador. Antes hay que fijarse si realmente hace falta el cambio y si sale rentable.